20 MINUTOS
Por Javier Sotelo
Por Javier Sotelo
Nadie sospechaba que este singular gasto para distraer el paladar de 300 números y familiares congregados eran migajas comparado con el almuerzo que engullirían los de estrellas en las bocamangas y la clase política, que se trasladaron, con otros afines que se sumaban por el camino hasta alcanzar 600 comensales, al cercano Castillo de Viñuelas, servido por Mallorca-Catering. Desconozco quién pagó el banquete, pero si una boda en Viñuelas parte de 120 euros por boca y descontamos el precio de la tarta, el fotógrafo y la tuna, podremos hacernos una idea deldespilfarro que supone.
El derroche culinario sobra cuando muchos ciudadanos rebuscan en los cubos. Viva España
No hay comentarios:
Publicar un comentario
SE VALIENTE Y OPINA, ESTE ES UN ESPACIO EN LIBERTAD