Queridos compañeros como bien sabéis estamos en un tiempo político en el que los partidos ultiman sus listas electorales, sus programas y sus campañas. En Tres Cantos y concretamente sobre el PP hay ciertos rumores, que pueden ser malintencionados, que dicen que el Sr. Folgado no va en listas o que Valentín Panojo, Concejal de Deportes y persona con la que tengo un trato exquisito a nivel personal, no repita ya que está en el ojo del huracán por la problemática que siempre envuelve a los concejales de esta área debido a la idiosincrasia tricantina entre otras cosas. En este “tempo” político hay alguien que ya se postula como inquilino de cualquier concejalía que pueda quedar vacante y no es otro que nuestro gerente el Sr. José Mª Dorado. Y porque digo esto, pues muy fácil, solo tenéis que leer el artículo que aparece en la prensa y publicado por esta página web, donde no solo analiza el resultado de la huelga en la EMS sino también lo hace a nivel Regional o Nacional, viniéndose arriba en este salto hacia adelante y opinando sobre algo que está más en el campo político que en el de una gerencia de una empresa pública.
En su artículo se posiciona claramente en la línea de nuestra lideresa Esperanza Aguirre arremetiendo con dureza contra las centrales sindicales. Esto en un principio nos parece normal ya que si tus aspiraciones son más elevadas que ser gerente de esta estupenda empresa tendrá que asumir el discurso de la que manda en primera posición de saludo, y si esto no es así, no sales en la foto como diría Alfonso Guerra en su época de mandamás del PSOE.
El artículo en si no aporta nada que no conozcamos ya desde que se convocó la huelga del 29 S pero desde mi punto de vista si necesita unas cuantas aclaraciones urgentes.
Empieza con dureza hablándonos de “un inmenso fracaso” convirtiéndose en adivino sabiendo lo que pensaban todos y cada uno del resto de los trabajadores de toda España que no hicieron la huelga, diciendo de ellos que estaban hastiados y hartos. Así a bote pronto introduje ciertos parámetros en el buscador más importante Google sobre la huelga general y me sale esto: bajada de la actividad productiva en todo el territorio nacional 84 por ciento, consumo de energía eléctrica 16,5 por ciento menos que un día de trabajo normal (datos del propio ministro de trabajo) cinco puntos menos que la huelga a Aznar. Siendo estos los datos más objetivos que tenemos hasta el momento y que siempre se ha utilizado para este tipo de protestas. Pero hay más, como la cosa se estaba poniendo seria Red Eléctrica de España, empresa que se dedica al transporte de eso mismo, descolgó de su página web los datos en tiempo real que todas las jornadas da cada dos minutos, denunciado luego por la federación de industria de CCOO y no solo por esto, también por el falseamiento de los datos oficiales. O sea, que si son validos para el gerente los datos dados por el gobierno sobre el seguimiento en la administración pública, también deben de ser los dados por Red Eléctrica Española puesto que es una empresa semipública y no nos creemos que tirara piedras contra el gobierno que sustenta al presidente de la misma.
Nos habla de una EMS “fuertemente sindicalizada como ocurre en la mayor parte de las empresas del sector”, siendo este dato fabuloso y nada negativo como pretende que lo veamos nosotros ya que la “cultura sindical” es la mejor defensa de nuestros derechos. Pasar de un desastre absoluto como lo hicimos nosotros a un “descreído absoluto” como dice él va un abismo. Si se fía de lo que le cuentan sobre los sindicatos alguno de los elegidos en sus conclaves, malo, ya que si nosotros nos fiáramos de lo que nos dicen sobre su gestión nos posicionamos en la misma postura que el artículo “la gerencia de la EMS sufre un descredito absoluto”. Hay que saber analizar con rigor estas cosas y no dejarse llevar nunca por nuestros deseos o ni que nos rieguen los oídos con frases que nos gusta oír, ya que se puede encontrar un día con todos los trabajadores en la calle protestando contra alguna de las medidas, al margen de la negociación colectiva tomada unilateralmente, por desconocimiento de la realidad.
En cuanto al “alejamiento a la realidad” no conozco asociación, club de amigos, o corporación municipal que este más pegado al suelo que los sindicatos ya que ostentan el primer peldaño democrático de la sociedad. No hay elección más directa que las centrales sindicales. Si fuera así no contarían con tanta afiliación como él mismo reconoce (a nivel nacional la afiliación ha subido en un 17 por ciento y ronda los tres millones)
En todo acto sindical hay permanente información a los trabajadores los cuales tenemos el derecho a recibirla de nuestros representantes sin que esto sea considerado “presiones” como nos quiere hacer entender. Este derecho viene reflejado en la constitución y se respeta profundamente desde las organizaciones de los trabajadores. Hasta tal punto se respeta la libertad de pensamiento y de acción que en una de las encuestas extraoficiales manejadas CCOO se decía que el 20 por ciento de la afiliación a este sindicato era votante del PP. Coincidimos en que sí hubo presiones, las ejercidas en los departamentos de limpieza y SAD más la del Gerente y el Director Técnico haciendo acto de presencia en los polideportivos municipales arrancando carteles de CCOO y UGT ¡un día antes de la huelga! ¿Vosotros os imagináis al Sr. Folgado arrancando los carteles sindicales del edificio 21 de Marzo? yo no.
Lamentamos los actos vandálicos producidos, también lo dijimos, pero no hace falta rasgarse las vestiduras ante estos, puesto que no fueron tan importantes como nos quieren hacer creer. Lo único que se pretende con este discurso es darle una dimensión espantosa y situarse en la debilidad ante los “violentos”. Ante estos hechos desagradables se convierte en defensor del dinero público excluyente ya que los ciudadanos de Tres Cantos son los que pagan impuestos, como si nosotros los que vivimos fuera de la ciudad no contribuyéramos con nuestro dinero al mantenimiento de todas las administraciones públicas incluidas las locales. Esta defensa de la patria tricantina con tintes nacionalistas me recuerda el “derecho a decidir” o “somos una nación” de gallegos, vascos o catalanes. Si lo que se pretende es no despilfarrar el “dinero de todos los tricantinos” lo primero que hay que hacer es negociar con las centrales sindicales el convenio colectivo “despidiendo” a Sagardoy Abogados que nos cuesta un pasta como diría un castizo, por nada (el último convenio se firmo con María de la Poza, alcaldesa de Tres Cantos, sin abogados y con el apoyo de TCU-PP que son los que gobernaban) , o hacer las cosas bien desde el principio para dejar pasar por la “vicaría” judicial que también nos cuesta otra pasta o no empeñarse hasta tal punto de no firmar el convenio colectivo, en una clausula que nos protege de los despidos ilegales con el “dinero de todos los tricantinos” que pretenden en la actualidad (es curioso fijaros, nos bombardean con el derecho que tiene todo trabajador a asistir, en una jornada de huelga al trabajo y a la vez quieren quitarnos el derecho a conservar un trabajo digno y hacer más fácil el despido).
Al final, y porque los finales siempre son tristes y solemos mirar atrás con nostalgia, reconoce que fue una jornada tranquila con la expresión “absoluta normalidad” dando al traste con todo el argumentario mantenido en todo el artículo.
A modo de conclusión diré que nuestro gerente da las claves que intuíamos en su relación con los sindicatos y la falta de negociación colectiva. Las palabras que mejor lo definen es que “no nos puede ni ver” (hablo sindicalmente) y ahí está el fracaso de todo lo que nos atañe como trabajadores. Se equivoca muchísimo si nos ve como enemigos ya que lo único que pretendemos es que esta empresa sea modélica en todos sus aspectos incluidas las relaciones laborales, y muestra de ello es la historia que nos precede. Espero y deseo que no se convierta en la Margaret Thatcher tricantina y termine todo esto como el “rosario de la aurora” y para el dialogo o la solución de los problemas ya sabe donde nos tiene, que es al fin de cuentas donde hemos estado siempre, no nos hemos movido ni un milímetro.
m monterde
por la secretaría de la sección sindical
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