Hay que echar al Gobierno y a la Troika
Con seis millones de desempleados, dos millones de hogares en los que nadie
tiene trabajo; con colas en los comedores sociales que se han convertido en una
vergonzosa estampa de la vida social; con zonas del país donde aparecen
síntomas de desnutrición infantil; con 567 desahucios diarios y con situaciones
que empujan a las personas al suicidio ante la desesperación. ¡No se puede seguir así!
No se puede seguir así, cuando los planes de guerra social y la catástrofe
que los acompaña contrastan con los continuos escándalos de corrupción en el
Gobierno, en las instituciones y con las ayudas millonarias que los banqueros
reciben.
No se puede seguir así, cuando el gobierno, lejos de rectificar ante el
rechazo social, anuncia nuevas medidas de recortes salariales, sociales y
privatizaciones.
Todos los gobiernos
de la mal llamada “Unión Europea”, al dictado de la Troika (BCE, UE y FMI), han
hecho de la Deuda un mecanismo de expolio que sangra a los trabajadores y los pueblos.
Han convertido la deuda de los banqueros y las multinacionales en deuda
pública. La deuda se paga con el hambre del pueblo y cuanto más pagamos más
debemos. Después de un infernal año de recortes como ha sido el 2012, en nombre
de pagarla, después del rescate millonarios de banqueros corruptos, la deuda pública
aumentó en 142.000 millones de euros.
Acabar con este Gobierno es
una necesidad vital para los trabajadores/as.
UNIFICAR LA LUCHAS PARA
ECHAR AL GOBIERNO
Las huelgas y manifestaciones se suceden por todas partes. Madrid es hoy el
mejor ejemplo de las innumerables manifestaciones que a diario se suceden. Sin
embargo, por parte de los sindicatos institucionales y las organizaciones
políticas que les apoyan existe una política de dividir las luchas, de
remitirlas empresa a empresa o sector a sector, sin unificarlas ni en sus
objetivos ni en sus calendarios de acción; hay una firme decisión de no querer
poner en el centro de todas las exigencias el echar a este gobierno,
responsable de esa situación. Por esa vía las manifestaciones se convierten en
un mareo que desgasta y conduce a un callejón sin salida.
Es necesario que todo
el sindicalismo de clase y los movimientos sociales organicemos un encuentro, democrático y desde la base, que nos permita construir un
referente social que unifique las luchas y levante un programa de medidas de
emergencia ante la actual catástrofe social.
PLAN DE EMERGENCIA SOCIAL Y HUELGA GENERAL
Como defendimos en la
huelga general del 14N, la salida a la crisis no pasa por la búsqueda
desesperada y reaccionaria de un Pacto social, esa política nos ha llevado a
donde estamos. Ni pasa por esperar a que en unas próximas elecciones esto
cambie.
Seguimos diciendo que ¡sí se puede!, que ¡sí
hay salida!, pero eso exige contraponer a la política del gobierno un plan de
medidas obreras y populares resueltamente anticapitalistas. Por eso defendemos:
Derogación de todos los Decretos de recortes (sanidad, educación,
empleados públicos); Derogación de la
reforma laboral; NO al pago de la deuda y auditoría pública de la misma; Ni un
solo desahucio más, dación en pago y alquiler social; No al pacto social; Expropiación
de la banca y las industrias claves, para poner el crédito y la riqueza bajo
control y al servicio de la inmensa mayoría; Prisión para los corruptos y
corruptores, confiscación de sus bienes.
Y decimos una vez más
que para lograr todo esto la lucha es el único camino, y esto exige la
preparación de una nueva huelga general
sostenida, hasta que el gobierno retire sus planes o los trabajadores y el
pueblo echemos al gobierno.
EL 16 DE MARZO, A
LA CALLE CONTRA LA EUROPA DE LOS MERCADOS
Diferentes
movimientos sociales han convocado manifestaciones en toda Europa para el
próximo día 16 de Marzo, contra la Europa de los mercados.
Desde el sindicalismo
de clase apoyamos esta iniciativa, porque la actual Unión Europea no es más que
una maquinaria de guerra social contra los trabajadores/as y los pueblos. Es la
unión de los banqueros y las multinacionales. Las políticas que impone Rajoy no
son más que los dictados de la Troika. El rechazo social a la UE ha venido
creciendo en Portugal, Italia, Grecia, Francia… Aquí ya no pueden negar que la
percepción popular es cada vez de mayor desconfianza en la UE, al punto que así
lo manifiesta el 72% de la población.
Desde el sindicalismo
de clase reafirmamos que la única verdadera unión europea será la unión de los trabajadores/as y los pueblos
de Europa, y esa unión exige romper
con esta maquinaria de guerra social que es la UE.
POR LA UNIDAD DE LAS LUCHAS PARA ECHAR AL GOBIERNO
UNIDAD DEL SINDICALISMO DE CLASE Y LOS MOVIMIENTOS
SOCIALES
PLATAFORMA UNITARIA HAY QUE PARARLES LOS PIES 13/03/2013
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