A L@S COMPAÑER@S DEL SAD
Soy Rosa una de las despedidas del SAD y desde aqui quería dar las gracias a todos los compañer@s del SAD y de otros colectivos que nos están apoyando y nos han demostrado su apoyo.
A mis compañeras decirlas, que no se sientan culpables por los despidos, que tod@s sabemos quienes son los verdaderos culpables , que no tengan miedo de expresar sus derechos y animarlas a que sigan en la lucha que nosotras hemos empezado porque al fin y al cabo lo poco conseguido ha sido para todo el colectivo.
A tod@s que tengaís la duda de afiliaros o no a un sindicato, el que sea,hacerlo,que ésto tendría que ser un deber de los trabajadores porque al fin y al cabo se lucha unid@s por un bien común.
Un saludo a tod@s y ¡¡¡a la lucha!!!.
Rosa, queremos expresarte desde CO.BAS nuestra solidaridad por lo que estáis sufriendo en estos días y como ya hicimos con otra de las compañeras despedidas nos ponemos a vuestra disposición para lo que estiméis oportuno.
ResponderEliminarNo hay que sentirse culpable por un trabajo excelentemente realizado por vosotras. La dedicación y la profesionalidad que habéis demostrado es motivo de orgullo no solo para vosotras mismas y la plantilla de la EMS sino para la propia empresa pero estamos en manos de quien no entienden para nada estas cosas. Y si hay algún culpable de todo esto es nada más y nada menos que la gerencia que no ha estado a la altura de las circunstancias para llevar a buen puerto esa negociación. ¿Pero que se puede esperar de alguien que no cree en su propia plantilla de trabajadores? nada, absolutamente nada. Por vuestro despido, por lo que está ocurriendo con los delegados de CCOO, con lo que ocurre con otros/as compañeros/as, por las arbitrariedades de todos los días CO.BAS pidió el cese fulminante del gerente porque sinceramente no aguantamos más. No puede estar por más tiempo nuestro futuro en sus manos. Sabemos que su actitud ha tenido premio en forma de aumento salarial de 700 vergonzosos euros mientras vosotras sois despedidas indecentemente. Esta es la realidad de la marca España que tanto nos venden.
Compartimos contigo la necesidad y la obligación de la afiliación sindical por parte de los trabajadores, los cuales deben darse cuenta que es la única manera de parar tanta injusticia ya que si no nos organizamos estamos perdidos.
Rosa terminamos como empezamos con nuestro cariño y solidaridad por un trabajo bien hecho. Solo esperamos que tengáis toda la suerte del mundo y que se haga justicia con las compañeras despedidas ya que este sería un premio formidable a tanto trabajo bien hecho.
CO.BAS
Que verguenza de dirección.Que verguenza de despidos. Que verguenza causan los compañer@s que están en la oficina y que no parecen sentirse por lo que ha pasado y siguen con esa aptitud de servilismo que tanto denigra y perjudica al resto, incluso aquellos que tienen cargos y tenían la obligación de hacer algo. QUE VERGUENZA DE DIRECCION.Y encima se pavonean por ahí como si nada hubiera pasado.
EliminarAnimo compañeras, que esto algún día se les va a acabar.
Perdona que te pregunte compañera: ¿Tu hiciste la última huelga general o eras de la que no la hizo, pero luego salio, pero que luego trabajo? Eres como Santa Teresa del Niño Jesus que vivia sin vivir en ti.
EliminarDe esos barros vienen estos lodos.
Al del comentario anterior, como se nota donde estás, que tienes el culo calentito en invierno y fresquito en verano. Que te importa a tí donde estaba nadie el la última huelga. Donde estabas tú? Apoya a una compañera en una causa justa y valiente. Petardo o petarda, eso es lo que eres.
ResponderEliminarComo se te ve el plumero, al final eres de la que hablaba... que cara mas dura.
EliminarPues no, no era yo. Ahora si soy Rosa:
EliminarEstán tan acostumbrados a pasarnos la legalidad por el forro tanto los perros como los amos que no recordamos que hay una cosa que se llama servicios mínimos y otra que se llama tribunales. Si hubieras mirado ahí me habrias visto ganando las causas no sólo para mí, también para mis compañeras que se han beneficiado de mis logros, de lo cuál me alegro (nadie ha renunciado al tiempo de desplazamiento).
Te pido disculpas...
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