M - 607

Es su
naturaleza

Jon de Olabarria

Seguro que la mayoría de
ustedes recuerdan la fábula
de la rana y el escorpión y
seguro que recuerdan su fatal
desenlace: Cuando la rana finalmente
accede a cruzar el río
llevando sobre su lomo al escorpión,
éste le clava su venenoso
aguijón. La rana, sorprendida
por la actuación suicida
del escorpión que acabará
con la vida de los dos, trata
de buscar la lógica en su incomprensible
acción y le pregunta
por qué lo hace, a lo que
el escorpión responde que no
ha podido evitarlo, que es su
naturaleza.
Recordarán también que hace
algunos meses asistimos perplejos
al episodio de los seguimientos,
vigilancias y contravigilancias
de las que fueron
objeto algunos altos cargos de
la Comunidad de Madrid (los
consejeros Ignacio González y
Alfredo Prada, fundamentalmente)
y del Ayuntamiento de
la capital (el vicealcalde Manuel
Cobo) por parte de personal
adscrito a la Consejería
de Interior, dirigida por Francisco
Granados. Un feo asunto
que ha ido quedando enterrado
con el tiempo, en el que
estaban implicados varios exagentes
de las fuerza de seguridad
del Estado. Vigilar formaba
parte de su naturaleza.
Tres Cantos podría ser el escenario
de un nuevo caso de
seguimientos y vigilancias en
el que estaría presuntamente
implicado un cargo público. Si
hacemos caso a la noticia que
publicamos en este mismo número,
que ha sido debidamente
contrastada.
Al parecer, un empleado de
la Empresa Municipal de Servicios
de Tres Cantos
(EMSTC) habría sido objeto
de seguimientos al concluir
su jornada laboral.
Alertada la Guardia Civil,
ésta procedió a identificar a la
persona que seguía con su coche
al trabajador, resultando
ser J.J.J.R., Director Técnico
de Servicios y anterior Gerente
de la EMSTC que, tras ser
cesado en 2008, continuó en
la empresa en un puesto sin
funciones definidas, especialmente
creado para él.
Según ha podido saber M-
607, este personaje tuvo una
larga carrera anterior vinculada
a la seguridad, antes de prejubilarse
como responsable de
seguridad de una conocida entidad
bancaria.
Como presidente de Tres
Cantos Unido (TCU) tuvo
un papel clave cuando se fraguó
la moción de censura que
situó en la alcaldía a María de
la Poza con el apoyo de 9 concejales
del Partido Popular y
4 de TCU. Tras este movimiento,
María de la Poza le
nombró Gerente de la
EMSTC.
Tras la caída de ésta y con
llegada de José Folgado a la alcaldía,
éste le confirmó temporalmente
al frente de la
EMSTC, hasta abril de 2008,
momento en el que Folgado,
presidente de la propia
EMSTC, decidió cesarle para
nombrar a un nuevo Gerente
que tratase de frenar la sangría
económica en la que estaba sumida
la empresa.
No obstante, en vez de rescindirle
el contrato, Folgado,
en una decisión insólita, decidió
crear el puesto de Director
Técnico de Servicios como forma
de mantenerle el empleo y
el sueldo.
Parecía que esta etapa en la
EMSTC había significado para
J.J.J.R. un alejamiento del
mundo de la seguridad y de las
vigilancias, pero la Huelga General
del 29-S que tuvo gran
repercusión en la EMSTC, algo
completamente lógico en
una empresa con fuerte implantación
sindical, despertó
su antiguo instinto profesional
y aquel día recorrió incansablemente
junto con el Gerente
todas las instalaciones municipales,
buscando a los piquetes
informativos. Aunque en distintos
foros se han referido algunos
episodios de enfrentamientos
verbales, no hemos podido
confirmarlos al cierre de
esta edición.
De todas formas, aquellos
incidentes parecían haber quedado
en el olvido, hasta que el
asunto de la privatización de
la Piscina de Islas ha vuelto a
poner en pie de guerra a trabajadores
y cargos de confianza
políticos, que han emprendido
una particular lucha soterrada
de la cual este episodio
del seguimiento de un trabajador
sería el último y más esperpéntico.
Aunque, como en la fábula,
el que fue vigilante no pueda
dejar de vigilar “porque es su
naturaleza” el presidente de la
empresa, el Alcalde Folgado,
no puede consentir esta actuación
ilegal y debe cesarle inmediatamente.

jON OLABARRÍA